El verano no es solo tiempo de sol y ocio, también es un buen momento para cuidarse. Descansar, perder peso e incluso reforzar nuestro sistema inmunológico es posible, si practicáis un verano saludable con estos sencillos consejos:
- Duerme. Los días estivales son más largo y por tanto el tiempo de sueño nocturno se reduce, siendo más sencillo madrugar, pero más difícil acostarse temprano. Si no dormimos las suficientes horas, una siesta podría resultarnos muy saludable, siempre que no sobrepase la hora de duración.
- Madruga. Aunque parezca contradictorio al punto anterior, podemos aprovechar el verano para dormir más, sin levantarnos tarde. Esto último se asocia con el exceso de grasa en la cintura, problemas cardiovasculares, el síndrome metabólico y la depresión. Además, los ritmos circadianos de nuestro cerebro se adaptan a la luz solar y en esta estación es cuando más horas de sol tenemos.
- Controla el alcohol. Podéis disfrutar de los beneficios cardiovasculares de la cerveza y el vino tinto, pero basta con un vaso al día para conseguir un resultado saludable. Las borracheras y su correspondiente resaca multiplican por 10 los síntomas anteriores.
- Deja de fumar. Es más fácil ponerle fin a los malos hábitos en la época estival, ya que algunos como fumar están relacionados con el estrés y la ansiedad del trabajo y la rutina.
- Deja tus dependencias. Es raro que no estemos enganchados a algo, ya sea el móvil o la tele. Aprovecha verano para desconectar totalmente, no pasa nada porque por unos días no te enteres de las últimas noticias.
Disfruta de los pequeños placeres. No es necesario tener dinero para pasarlo bien. No importa si no podemos pasar unas vacaciones lejos de casa, también podemos ser felices realizando sencillos gestos.- Recupera tus instintos más básicos. En ocasiones la falta de tiempo nos impide que cuidemos debidamente a nuestra pareja. El verano es el momento idóneo para compartir complicidad y caricias.
- Modifica tu postura.En vacaciones es el mejor momento para crear buenos hábitos, ya que no tenemos que vestir traje ni calzado incómodo. Descalzaos en la playa enderezando vuestra espalda y realizando una pisada correcta. También disponéis de más tiempo para practicar Pilates o Yoga, que os ayudarán a corregir malas posturas.
- Mima a tu corazón. Tanto para seguir manteniéndolo sano como cuando hay síntomas de colesterol, triglicéridos, hipertensión, etc. En verano nos olvidamos del trabajo, desconectamos de los problemas, nos reímos más con nuestros amigos y nuestra familia, tenemos más tiempo libre para practicar nuestros deportes favoritos, respiramos aire puro, comemos mejor, etcétera. Aprovechémoslo.
- Ojito con el sol. Un poco de sol es bueno, pero en pequeñas dosis y extremando las medidas de protección. No sólo nos da buen color, sino que también aumenta nuestra producción de vitamina D, nos previene enfermedades como la esclerosis múltiple y nos pone de buen humor.
Como podéis ver, son unos consejos muy fáciles de poner en práctica. ¿A qué esperáis?