Saltar al contenido

¿Cómo definir un objetivo?

Hoy quiero hablarte acerca de cómo definir un objetivo. Quizá es algo en lo que no te has detenido a pensar, sin embargo, la clave para lograr algo, es que exista una buena definición de lo que se quiere.

La planificación y el enfoque es lo que hará que se pueda mantener en el tiempo. Por eso, antes de iniciar cualquier actividad importante, te recomiendo que conectes realmente con eso que deseas, que puedas definir con claridad el “por qué” quieres eso y el “para qué”. De lo contrario, sucederá lo que le pasa a muchas personas, empezarás con muchas ganas y luego esas ganas comienzan a decaer.

¿Cómo definir un objetivo?

Es importante que esta definición la puedas anotar en un papel, de esa manera le quitarás peso a tu cerebro, además te ayudará a definir concretamente qué buscas.

Para lograr una correcta definición, vamos a utilizar el siguiente método:

Método SMART:

  • La S es de específico, cuantos más detalles mejor.
  • La M es de medible, para poder hacer seguimiento de lo detallado anteriormente.
  • La A es de alcanzable, realista, que pueda lograrse en un tiempo determinado.
  • La R es de relevante, debe tener una gran importancia y trasfondo para tu vida.
  • La T es de temporalidad, que es definir el tiempo de ese objetivo, e ir desglosándolo mes a mes, semana a semana e incluso día a día. De este modo podrás ir trabajando de forma paulatina en esos pequeños trozos de un gran objetivo sin agobio.

Definir un objetivo es fundamental para cumplirlo, la mayoría de las personas que no lo hacen suelen desistir incluso antes de haber empezado. Esto pasa por dos cosas:

  1. No tienen claridad sobre lo que desean conseguir
  2. No trocean el objetivo y les “asusta” el GRAN objetivo

Te propongo que te sientes a definir en un papel ese objetivo con el método SMART. Además, escribe estas dos preguntas y encuentra la profundidad en sus respuestas:

¿Por qué quiero lograr este objetivo?

¿Para qué quiero lograr este objetivo?

Hay un escritor que dice que dice que existen dos tipos de mentalidad: La mente de mono y la mente de monje. La mente de mono está siempre brincando de un lado a otro, buscando siempre cuál es el próximo placer o la gratificación instantánea, es esa parte que se compara, que se queja y se critica.

La mente de monje por el contrario, es aquella que se enfoca en la raíz del problema, en la disciplina y su ganancia a largo plazo, es tranquila, colaborativa, cariñosa y compasiva.

En la mente de monje se fortalece bajo la premisa del método SMART, trabajando con el sistema de las 4Rs en inglés:

  • Razón (Reason) fuerte y profunda. Siempre debe haber un motivo.
  • Investigar (Research) cuanta más información tengas, más transformaciones puedes hacer
  • Repetition (Repetición) y para esto es importante que elimines todo aquello que te aleja de ese actuar, por ejemplo, si quieres dejar de consumir dulces es necesario que dejes de comprarlos y llevarlos a casa; Responsability (Responsabilidad), puedes unirte a un grupo de personas que compartan tus objetivos y necesidades y que de esa forma pueda inspirarte y motivarte, ¡busca apoyo!.
  • Reward (Recompensa), de manera que la “mente de mono” no intente engañarte, sino de que puedas reconocer el crecimiento que has tenido, lo mucho que has avanzado.

Si te ha gustado este artículo, también te podría interesar este.

“Aprende a trabajar en la mente de monje para que la mente de mono no te domine”

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad