Tras el éxito de su web, este miércoles se estrenó El comidista TV en La Sexta. El programa, que habla de alimentación desde una visión crítica, en su primera emisión se centró en el uso excesivo que hacemos del azúcar. Actualmente podemos encontrar muchas plataformas en internet, como sinAzucar.org, que se dedican a poner en tela de juicio este ingrediente tan presente en nuestra dieta diaria. Aquí sin ir más lejos, hemos tratado el tema en muchas ocasiones. En realidad, tanto el azúcar como la sal, están presentes en nuestra alimentación en cantidades muy perjudiciales para nuestra salud. Diabetes, obesidad o hipertensión son solo algunas de las enfermedades que puede provocar su ingesta habitual.
El azúcar
En un anterior artículo ya os he explicado que el azúcar añadido es de absorción rápida, por lo que aporta energía, pero no nutrientes. Si echamos la vista atrás, podemos comprobar que nuestros antepasados no añadían azúcar a sus alimentos. Al contrario, lo consumían de forma natural en la fruta, verdura y miel.
Es reciente la aplicación del azúcar en la industria de la alimentación y, además de los dulces y chucherías propiamente dichos, lo podemos encontrar en bebidas, embutidos, salsas, etcétera. Por tanto, estos alimentos en realidad no nos aportan nada. Al contrario, son dañinos y totalmente prescindibles en nuestra dieta diaria.
La sal
Otro sin sentido en nuestra cocina es la sal. Este condimento es totalmente innecesario en nuestros platos, ya que los alimentos presentan sodio de forma natural en sus componentes. Por tanto, añadir sal a la comida no nos aporta ningún beneficio, más bien al revés. Lo que ocurre es que, al igual que pasa con el azúcar, el uso habitual de la sal crea adicción a su sabor.
La OMS recomienda no consumir más de 5 gramos diarios de sal. Sin embargo, sobrepasamos con creces esta cantidad y llegamos a los 12 gramos diarios en España. Esto se debe a los alimentos procesados.
En definitiva, el azúcar y la sal son el resultado de la evolución de la industria alimentaria, que lo único que consiguen es dañar nuestra salud y lo debemos desterrar de nuestra mesa.
En algunas civilizaciones el azúcar y la sal son conocidos como “las muertes blancas”.