Dalsy es un medicamento infantil cuyo uso está muy extendido en la actualidad. Ahora sabemos que Facua lo ha denunciado por no especificar ciertos efectos secundarios en su prospecto. ¿Realmente debemos preocuparnos por la salud de los niños a los que se le administra?.
El quid de la cuestión está en que Dalsy presenta en su formulación el colorante alimenticio E-110 (también denominado amarillo crepúsculo), que puede influir en la actividad y atención de los niños. La Unión Europea exige avisar de esto en cualquier producto que lo incluya y Dalsy no lo cumple. Sin embargo, en cantidades correctas no resulta nocivo para la salud, aunque en Noruega ya se ha prohibido.
Ya en 2007 un estudio asociaba algunos aditivos, como el E-110, con la hiperactividad en niños de 3 y 8 años. El resultado fue que en 2008 la EFSA (Agencia Europea de Seguridad Alimentaria) disminuyó de 2,5 mg/kg/día a 1 mg/kg/día su ingesta diaria. Sin embargo, en 2014 tras no conseguir pruebas que demostrasen su efecto negativo la subió a 4 mg/kg/día.
Por tanto, Dalsy ni es peligroso, ni su dosificación incorrecta. Facua solo pretende que la normativa en aditivos alimentarios se cumpla adecuadamente también en medicamentos.
Ni Dalsy ni otros productos con aditivos alimentarios son nocivos, si se administran de la forma que indican las agencias reguladoras.