Por lo general entrenamos de forma concéntrica, centrándonos en contraer y acortar el músculo al vencer un resistencia externa. Sin embargo, es aconsejable también entrenar prestando atención a la desaceleración que se produce cuando volvemos a la posición inicial. Es un movimiento donde el músculo se estira, por lo que debemos hacer este movimiento lentamente y con control. Esto es lo que se considera un entrenamiento en excéntrico y como en él los músculos también se ejercitan, se consiguen 7 beneficios fundamentales:
1. Más concentración muscular
Si entrenamos en excéntrico, experimentamos un aumento de la concentración muscular, que implica que todas las fibras trabajen incluso al desacelerar. Por tanto, conseguiremos mejores resultados.
2. Mejora de fuerza y elasticidad muscular
Con un entrenamiento excéntrico ganaremos más fuerza que trabajando únicamente en concéntrico.
3. Mayor potencia muscular
Entrenado en excéntrico, podemos soportar más resistencia. De hecho, se pueden practicar ejercicios con cargas submáximas, máximas o supramáximas. Estas últimas sólo se de emplear se ha realizado un trabajo de fuerza previo y prolongado.
4. Mejor prevención de lesiones
Está demostrado que con un entrenamiento excéntrico nuestro daño muscular es mínimo, por lo que la posibilidad de rotura del músculo se reduce. Por tanto, es menos propenso a lesiones.
5. Más estabilización de las articulaciones
Debido al control muscular que debemos aplicar en la desaceleración de la resistencia, nuestras articulaciones no tiene que encargarse de frenar el movimiento, por lo que queda exenta de la tensión producida por la caída libre del peso.
6. Mayor concentración en el ejercicio
Concentrar más en excéntrico, nos obliga a seguir manteniendo la resistencia con la que nos estamos ejercitando. Por este motivo, debemos estar totalmente concentrados durante el ejercicio, así como en todos los movimientos que estamos realizando.
7. Mejor ejecución durante el entrenamiento
Con un entrenamiento excéntrico, conseguimos una mejor y más correcta realización del ejercicio, respetando los tiempos y evitando ir más rápido de lo debido.
Después de conocer todos estos beneficios que nos aporta el entrenamiento excéntrico, ¿vais a seguir entrenando sólo en concéntrico? Recuerda que la clave está en desafiar a nuestro cuerpo con estímulos diferentes para así evitar el estancamiento.
El entrenamiento excéntrico se basa en un tipo de movimiento que realizamos en nuestras tareas cotidianas. Aplicado a la Actividad Física, nos aporta beneficios musculares y nos previene de lesiones.