No hay unidad en este sentido y parece que existen varias maneras de conseguir el mismo objetivo. Los protocolos de desarrollo de hipertrofia y fuerza muscular difieren en sus planteamientos, por lo que aunque la repetición al “fallo” es muy frecuentes entre los deportistas de fuerza, no quiere decir que sea el entrenamiento idóneo.
Sin ir más lejos, este año se ha publicado un estudio en el que se determinaban los resultados de un entrenar al “fallo” sobre las adaptaciones estructurales y neurales de los músculos flexores del codo. En él participaron 28 deportista que desarrollaron distintos protocolos de entrenamiento durante 12 semanas, tras otras 4 semanas de familiarización:
- RS (concéntrico rápido y 2 s excéntrico)
- SSC (concéntrico rápido y excéntrico rápido)
- Al fallo (C, 2 s concéntrico y 2 s excéntrico)
Llevaron a cabo 3 sesiones por semana al 80% 1RM y los resultados fueron:
- El número medio de repeticiones por serie fue menor en RS (4,2) y SSC (4,2), comparado con C (6,1)
- Los tres protocolos incrementaron significativamente el valor 1RM, la máxima contracción, la zona transversal y la actividad EMG, pero sin mostrar diferencias entre ellos.
- Por otro lado, la actividad EMG se elevó en SSC y C, mientras que bajó en RS.
En definitiva, se lograron adaptaciones parecidas en los tres protocolos de entrenamiento, lo que nos indica que la repetición “al fallo” no es un elemento determinante para alcanzar unas mejores adaptaciones musculares estructurales y neurales.
Aunque el entrenamiento “al fallo” es una de las modalidades más extendidas entre los deportistas de fuerza, esto no significa que sea adecuada para todas las personas. Consulta tu caso particular a tu entrenador personal.
¿Mi opinión? Para qué entrenar “al fallo” si no hay beneficio evidente y estamos sometiendo a un estrés significativo a nuestras articulaciones, tendones… Y demás sistemas pasivos