Sí, existen una serie de sencillos hábitos que os ayudarán a aplacar los efectos del síndrome pre-menstrual. Seguid leyendo y olvidaros de estar cansadas, doloridas, hinchadas e irritables.
- Una alimentación saludable: Si incrementáis la ingesta de frutas y verduras, además de cereales integrales, frutos secos, legumbres y pescado; conseguirás aportar a tu organismo más fibra, vitaminas y minerales, que disminuirán vuestro cansancio.
- Poca sal en las comidas: La sal potencia la retención de líquidos que se genera antes de la menstruación.
- Más vitamina B: Sobre todo B6, que ayuda a aliviar la ansiedad y la irritabilidad. Por ejemplo, los anacardos, los plátanos, los aguacates, el bacalao, el salmón, el hígado, el queso o incluso la cerveza son ricos en ella.
- Beber mucha agua: El agua depura vuestro organismo y hará que vayáis más al baño, contrarrestando así la retención de líquidos e hinchazón.
- Menos bebidas excitantes: Las bebidas con cafeína, teína o alcohol aumentan la ansiedad y la irratibilidad.
- Hacer infusiones naturales: Por ejemplo, la manzanilla es calmante y antiinflamatoria, la salvia es un descongestionante uterino y la cola de caballo es diurética.
- Practicar ejercicio: La actividad física siempre ayuda al bienestar físico y mental. En los días previos a la menstruación también. Hacer ejercicio activa vuestra circulación, disminuye el dolor abdominal y mejora el estado de ánimo al segregar endorfinas.
Si no sabéis qué actividad física debéis realizar en función de cómo os sentís según la fase de vuestro ciclo menstrual, no dudéis en consultarlo con total confianza a vuestro entrenador personal de Centro de Entrenamiento Personal DGO.