En el anterior artículo os invitaba a no dejar de correr en vacaciones y os explicaba lo útil que puede resultar para conocer un lugar nuevo. Sin embargo, esto puede convertirse en todo un reto cuando el calor aprieta en verano, ya que nos sentimos más pesados y estamos menos activos.
Por eso, tanto si corréis como si realizáis cualquier otro tipo de entrenamiento, quiero daros 4 consejos para que no perdáis la motivación, ni siquiera en los momentos de mayor pereza.
1. Empezar una nueva actividad
Las vacaciones son para desconectar y esto también lo podemos aplicar a nuestro entrenamiento, probando cosas nuevas. Si por lo general salimos a correr, podemos dedicarnos a hacer Yoga durante el verano. Por el contrario, si nuestro entrenamiento habitual se desarrolla en sala, podemos aprovechar el buen tiempo para correr al aire libre. Lo más posible es que nos acabemos enganchando a esa nueva actividad y la añadamos a nuestra vida cotidiana.
2. Entrenar con un familiar o amigo
El deporte en compañía se hace más ameno y se disfruta más. En vacaciones hay más tiempo para todo, así que es más fácil animar a nuestros amigos y familiares a hacer ejercicio con nosotros. Si conseguimos que se activen, también les estaremos regalando salud.
3. Definir un horario
Aunque estemos de vacaciones, debemos establecer una rutina para entrenar. De esta manera, no perderemos el hábito que hemos generado a lo largo del año. Es fácil saltarnos el entrenamiento tentados por un baño en la piscina o la playa, echarnos una siesta o tomar algo con los amigos. Siempre pensamos que podemos entrenar en otro momento, pero al final ese momento nunca llega. Si reservamos una hora concreta del día para entrenar, es más difícil abandonar la actividad física.
4. Hacer ejercicio por la mañana
La mejor hora para entrenar en verano es a primera hora de la mañana o por la noche, ya que a lo largo del día hace más calor. El problema que podemos encontrarnos por la noche es que suele ser un buen momento para socializar en esta época del año. Si entrenamos por la mañana, ya lo tenemos hecho y el resto de la jornada la podremos dedicar a lo que más nos apetezca. Además, es una buena forma de cargarnos de energía para toda el día.
¿Tenéis algún otro truco para motivaros y entrenar en verano? ¡Compartidlo con todos!