Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), un 60% de la población mundial no realiza la actividad física suficiente para poder disfrutar una vida saludable. Los hábitos sedentarios en el ámbito laboral y doméstico, la generalización de medios de transporte y la falta de ejercicio durante el tiempo libre, han causado esta situación.
El sedentarismo es la carencia de actividad física regular, es decir, practicar ejercicio menos de 3 días a la semana y menos de 30 minutos diarios. Así, se entiende que una persona lo padece cuando su gasto semanal en actividad física no supera las 2000 calorías o cuando sólo realiza una actividad semanal de forma no repetitiva, ya que las estructuras y funciones de nuestro cuerpo no se ejercitan y estimulan como es debido.
Una conducta sedentaria depende del estilo de vida de una persona, de cómo consume, trabaja, se divierte, pero la inactividad física no es solamente el resultado de esto, sino de:
- Escasez de espacios abiertos seguros, instalaciones deportivas y terrenos de juegos escolares
- Falta de conocimientos sobre los beneficios de practicar ejercicio regularmente
- Poca inversión económica en la promoción de la actividad y educación al ciudadano
Por eso, la OMS considera el sedentarismo como uno de los principales factores de riesgo para la salud, sólo por detrás del tabaquismo, y se encuentra como entre las 10 causas fundamentales de mortalidad, morbilidad y discapacidad. El sedentarismo duplica el peligro de:
- Enfermedad cardiovascular
- Diabetes tipo II
- Obesidad
- Hipertensión arterial
- Osteoporosis
- Cáncer de mama o de colon (entre otros)
De este modo, según la OMS, la actividad física regular (mejor si es acompañada por un entrenador personal):
- Reduce el riesgo de morir prematuramente
- Disminuye el riesgo de muerte por enfermedad cardiaca o accidente cerebrovascular, que alcanza un tercio de la mortalidad
- Reduce hasta un 50% el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo II o cáncer de colon
- Previene la hipertensión arterial, que afecta a un quinto de la población mundial adulta
- Evita la osteoporosis, disminuyendo hasta un 50% el peligro de sufrir una fractura de cadera.
- Reduce el riesgo de padecer dolores lumbares y de espalda
- Controla el peso disminuyendo el riesgo de obesidad hasta un 50%.
- Ayuda a desarrollar y mantener sanos los huesos, músculos y articulaciones.
- Contribuye al bienestar psicológico, eliminando el estrés, la ansiedad, la depresión y los sentimientos de soledad o negativos
El nivel de inactividad física es muy alto en casi todos los países desarrollados y en desarrollo. En los países desarrollados, más de la mitad de los adultos no practican el ejercicio necesario. En las principales del mundo en desarrollo, cuyo crecimiento ha sido muy rápido, el problema es mayor. La urbanización ha provocado factores ambientales que no invitan a la actividad física:
- Superpoblación
- Pobreza
- Criminalidad
- Densidad de tráfico
- Ausencia de espacios verdes y recreativos
- Mala calidad del aire
En definitiva, se necesitan medidas urgentes para mejorar la actividad física en todas estas poblaciones y conseguir una salud pública eficaz, especialmente en grupos de riesgo como jóvenes, mujeres y adultos mayores.
En el Centro de Entrenamiento Personal DGO en Vigo, luchamos contra el sedentarismo de la mano de nuestro Nutricionista y nuestros entrenadores personales 🙂