Estirar antes de entrenar no sólo no es innecesario, sino que puede llegar a ser perjudicial. Quizá a muchos de vosotros os sorprenda esta afirmación, especialmente, si sois de los que os dedicáis cierto tiempo a realizar estiramientos activos antes de vuestro entrenamiento. En general, existe la falsa creencia de que este tipo de estiramientos son aconsejables para preparar los músculos y prevenir lesiones, pero nuestro propio cuerpo nos indica exactamente lo contrario. Los estiramientos pasivos, además de que no evitan el riesgo a lesionarnos, minimizan nuestra fuerza. ¿Cómo podría ser bueno levantar peso con nuestros músculos estirados?.
Lo que nunca debemos hacer es entrenar sin un calentamiento previo y a veces esto es lo que se confunde erróneamente con estirar. Por ejemplo, si vamos a correr, es recomendable comenzar andando antes. También podríamos ir de puntillas a lo largo de un pequeño tramo, puesto que a diferencia de los estiramientos estáticos, los estiramientos activos sí que mejorarían nuestro rendimiento. Los estiramientos dinámicos incrementan nuestros rangos de movimiento y temperatura corporal, sin producirnos la debilidad característica de los estiramientos estáticos.
Por tanto, os aconsejo un calentamiento que incluya, además de ejercicios básicos como saltos o desplazamientos, estiramientos asctivos parecidos a los movimientos que se van a realizar después, pero con una intensidad más baja.
¿Y estirar después de entrenar? aquí ya existe mayor controversia en función de ciertas variables que abordaremos en un post más adelante, ¡estate atent@!
Recuerda que esto es una recomendación genérica. Consulta con tu entrenador personal en Vigo, o tu entrenador personal on-line para que aclare tu caso particular
¿Necesitas saber más sobre los diferentes tipos de estiramientos? Te invito a que leas mi artículo “Estiramientos pasivos y estiramientos activos. ¿Cuáles son los mejores?”