Salir a correr no consiste solamente en calzarse unas zapatillas de deporte y sumar kilómetros. Al contrario, es necesario que nos preparemos adecuadamente y esto incluye también a nuestra alimentación. Para que nuestro rendimiento no se vea afectado, debemos prestar especial atención a los alimentos qué comemos y al momento en que lo hacemos.
Cuándo y qué comer antes de salir a correr
- Debemos comer algo siempre los 30 minutos previos al entrenamiento, que nos aporte 150-200 calorías según nuestro peso corporal. De este modo, mantendremos estables nuestros niveles de azúcar en sangre, además de asentar el estómago.
- Los alimentos que consumamos antes de salir a correr deben ser hidratos de carbono con poca fibra y, por tanto, de fácil digestión. Por ejemplo, la fruta (plátano, manzana, uva… ), frutos secos (nueces, almendras, pasas…) o los cereales integrales serían una buena opción.
- Debemos evitar los productos lácteos ya que suelen ser difíciles de digerir. En el caso de que toleremos bien la lactosa, podremos optar por un yogur desnatado.
- Lo que comamos antes de salir a correr también dependerá del tipo de entrenamiento que vayamos a desarrollar. Nuestras exigencias alimenticias son diferentes, si entrenamos a alta intensidad o a baja intensidad. Un entrenamiento intenso merma nuestra capacidad de digerir correctamente, ya que necesitamos un mayor flujo de sangre en los músculos.
Éstas son las 4 claves que a mí me funcionan. ¿Y a vosotros?. Ya sabemos que cada persona tiene necesidades diferentes. ¡Si queréis aportar alguna más, podéis compartirla en los comentarios!.
No olvidemos que para desarrollar un entrenamiento adecuado debemos tener en cuenta todas las comidas del día.