Aunque parezca una opción muy saludable, cenar fruta no adelgaza. Solo conseguiremos eliminar grasa practicando ejercicio y siguiendo una dieta más equilibrada con una cena que incluya verduras o pescado, dos horas antes de irnos a dormir.
Sabemos que la fruta es rica en agua, fibra, vitaminas (A, C, ácido fólico) y minerales (potasio y magnesio), pero si optamos por una cena a base de ella, dejamos de de consumir otros nutrientes que nuestro organismo necesita y que la fruta no nos aporta. Es el caso de las proteínas que nos ayudan a regenerar nuestro tejido muscular, algo que no consiguen las frutas.
Además, las frutas contienen azúcar, por lo que más de 3 o 4 porciones por día puede llegar a ser perjudicial. Esto reafirma que cenar fruta no adelgaza, sino que puede llegar a engordar como cualquier otro alimento con calorías.
A favor de la fruta hay que decir que sí es eficaz para evitar la retención de líquidos, ya que ayuda a orinar y a eliminar sustancias de desecho. Por tanto, comerla regularmente depura nuestro organismo, y mejora nuestra circulación sanguínea.
En definitiva, si vuestro objetivo es perder peso, cenando solo fruta no lo conseguiréis.
Aunque cenar fruta resulte una opción cómoda, ésta solo debe constituir el postre de una cena completa, saludable y equilibrada.