La elíptica se usa para calentar antes de empezar con el entrenamiento. Sin embargo, aunque es una máquina poco lesiva, también presenta algunos puntos débiles que debemos tener en cuenta. Y no lo digo yo, lo dice la ciencia.
La elíptica se creó para disminuir el impacto articular en las rodillas que se produce al correr en la cinta y aparatos similares. Por eso, se popularizó su uso en los gimnasios para tratar problemas de articulaciones, pero no en todos los casos es conveniente-
Su movimiento elíptico que forma cada paso con los brazos se suele extender a un entrenamiento de intensidad moderada de 30 minutos de duración. También se puede emplear en entrenamientos personales de alta intensidad, completando la elíptica con la bicicleta. Pero debemos prestar especial atención a no excedernos ni en tiempo ni en esfuerzo, para conseguir usar esta máquina de forma segura y efectiva.
Por normal general, no es aconsejable ejercitarnos en la elíptica más de 20 minutos seguidos, debido al elevado número de flexiones y rotaciones de la columna lumbar. Esto se maximiza en HIIT. Por eso, es necesario que un entrenador personal supervise la actividad física y evitar así posibles lesiones.
En definitiva, si no queremos padecer de dolores lumbares, no debemos usar la elíptica reiteradamente en nuestros entrenamientos. Y si ya sufrís de problemas de espalda, tenéis que reducir el uso de esta máquina.
No todas las máquinas son para todas las personas. Consultad a vuestro entrenador personal, si la elíptica está indicada para vuestra condición física.