Los hidratos de carbono cumplen un papel importante en nuestra alimentación diaria, pero no todos son tan sanos como parecen. Por lo general, suprimir un grupo de nutrientes de nuestra dieta no resulta ni efectivo ni saludable para perder peso, pero siempre hay la excepción que confirma la regla: ¿hidratos de carbono blancos? No, gracias.
Si queremos comer pan, pasta y arroz, es aconsejable consumir su alternativa en grano entero o integral. Los expertos mantienen que eliminarlos por completo no supondría ningún problema para nuestra salud.
El exceso de elaboración ha provocado que un alimento que se supone saludable, no lo sea tanto. La denominadas harinas refinadas con las que se produce el pan, la pasta y el arroz blanco, se consiguen suprimiendo las partes externas del cereal donde se localizan todos sus antioxidantes, vitaminas y fibra. De esta manera, cuando las consumimos solamente ingerimos almidón y energía. Además,los hidratos de carbono blanco se absorben más rápidamente, por lo que es más fácil que se transformen en grasa.
Sin embargo, si comemos arroz, pasta o pan producido a partir de cereales de grano entero, éstos pueden aportarnos muchos beneficios. Los cereales de grano entero son aquellos que conservan las tres partes que componen su semilla: endospermo, salvado y germen. Éstos contienen:
– Alto contenido en proteínas
Sin duda, ésta parece la alternativa más saludable a la hora de incluir los hidratos de carbono en nuestra alimentación diaria. Deberíamos pasar paulatinamente a una dieta en la que se prioricen los alimentos elaborados con harina de trigo entero, lo que requería una mayor presencia en el mercado de este tipos de alimentos, sin un precio abusivo.
Los hidratos de carbono blancos se transforman en grasa más fácilmente.
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