La Chía es un fruto que nos aporta de forma saludable toda la energía necesaria para superar una jornada de trabajo, pero también es un gran aliado en aquellos momentos en que nuestra actividad se intensifica. Por eso, se puede considerar un alimento fundamental en la dieta de cualquier deportista.
Nuestra principal fuente de energía proviene de los hidratos de carbono, pero es habitual no elegir el tipo más conveniente para el organismo. Con las semillas de Chía, evitamos caer en este error.
La Chía es un fruto descubierto hace siglos en el centro y norte de América, donde los indígenas la consumían en los días que tenían que caminar mucho, para aprovechar todos sus nutrientes y alto aporte energético.
A simple vista puede resultar una semilla insignificante, pero son muchas las propiedades que nos puede aportar la Chía:
Gran valor energético
Ya os he avanzado antes que la propiedad más sobresaliente de este alimento es su gran aporte de energía, proveniente de hidratos de carbono complejos y no simples, como erróneamente solemos consumir. Los hidratos de carbono complejos se liberan lentamente y nuestro organismo los asimila mejor, evitando que se transformen en grasa y aportándonos energía durante toda nuestra jornada. Por eso, si practicáis alguna actividad física, la Chía os ayudarán también a rendir más.
Alto contenido en aceites esenciales
Además de hidratos de carbono, la Chía contiene un alto contenido en proteínas vegetales, necesarias para mantener nuestros músculos sanos. Ya os he hablado en un artículo anterior de lo importantes que son las proteínas de origen vegetal en el crecimiento muscular, especialmente si sois deportistas.
Por otro lado, es necesario destacar de las semillas de Chia su gran aporte en aceites esenciales. Éstas suponen una importante fuente de Omega-3, que nos ayuda a conservar nuestra circulación sanguínea libre de colesterol malo.
En cuanto a los ácidos grasos que contiene la Chía, también están los insaturados linoleicos que nuestro cuerpo no genera por sí solo y que resultan necesarios para el buen funcionamiento de nuestros órganos vitales, mejorando su oxigenación y manteniendo una actividad glandular normal.
Todos estos ácidos grasos esenciales nos ayudan a asimilar vitaminas liposolubles como la A, E, D y K.
Gran poder saciante
Las semillas de Chía, no sólo contienen grandes niveles de fibra que calma nuestro apetito, sino que gracias a ella también nos ayudará a eliminar toxinas.
Las propiedades de la Chía nos ayudan a que nuestro organismo goce de buena salud.