El hierro supone un factor más importante de lo que parece para los que somos deportistas de resistencia aeróbica, sobre todo para las mujeres. Esto se debe a que, si tenemos una considerable deficiencia de hierro, la hemoglobina no efectúa bien su función y el oxígeno no circula adecuadamente por nuestra sangre. Por tanto, si somos corredores, podemos sufrir un descenso en nuestra capacidad aeróbica, especialmente si padecemos anemia ferropénica.
Un estudio reciente ha analizado cómo afecta la deficiencia de hierro y anemia ferropénica en corredores y triatletas, ya sean hombres o mujeres, bien entrenados. Además, se valoró el incremento de los niveles de ferritina y hemoglobina a partir de la suplementación de hierro por vía oral.
En total se examinaron 38 atletas de élite de entre 21 y 36 años a lo largo de varios años. Los resultados demostraron que un 31-37% de los hombres experimentaron un episodio de déficit de hierro, mientras que se trató de un 55-60% en el caso de las mujeres. Sin embargo, fueron los hombres quienes sufrieron una mayor índice de anemia que las mujeres, un 25% y un 6%, respectivamente.
En cuanto a los niveles de hemoglobina en triatletas, fue de 14g en el 87% de los hombres y 12 g en el 20% de las mujeres, siendo menor en corredores y corredoras. Por tanto, no se demostró relación alguna con la suplementación oral de hierro, tampoco en el caso de ferritina.
En definitiva, el estudio refleja que la deficiencia de hierro y de anemia ferropénica en deportistas de élite en resistencia aeróbica son habituales, a pesar de los constantes controles. En el caso de deportistas aficionados, puede llegar a ser peor. Así que también debemos realizar frecuentes análisis de sangre, mantener una adecuada alimentación y pedir a nuestro médico que nos prescriba un suplemento de hierro.
Los niveles de hierro por debajo de lo recomendable, no solo afectan al rendimiento de deportistas de resistencia aeróbica, sino también a su salud.